Algunos pacientes de ortodoncia están preocupados por los posibles cambios que los aparatos podrían hacer en sus rasgos faciales. Afortunadamente, no hay de qué preocuparse, como veremos en las siguientes líneas.

¿La ortodoncia cambiará mis rasgos faciales?

¿Realmente la ortodoncia cambia el rostro de una persona?

Un aparato de ortodoncia no tiene por qué cambiar siempre los rasgos de la cara de una persona. Por ejemplo, si el problema se circunscribe a unos dientes un poco torcidos, no cambiará el aspecto del rostro y lo único que ocurrirá será que cuando nos riamos nuestro aspecto será más agradable.

Pero es muy habitual que los problemas incluyan afecciones mandibulares con trastornos de la mordida. En esos casos, sí que la ortodoncia nos cambiará la cara, pero siempre para mejor.

Los brackets corregirán los problemas de alineación de la mandíbula y darán a la cara y a la boca un aspecto simétrico y natural.

Cambios en los rasgos faciales provocados por la ortodoncia

Hay tres tipos principales de problemas que, cuando se corrigen, darán lugar a un cambio estético positivo en el rostro del paciente:

Problemas de submordida

El mentón de una persona tiene una línea cóncava que apunta hacia adelante y parece más grande de lo que realmente es.

Después del tratamiento con aparatos ortopédicos, la línea de la mandíbula ya no será prominente y tendrá un rostro más delgado, suave y de aspecto natural.

Trastornos de sobremordida

Las personas con mentón hundido tienen un mentón extremadamente hacia arriba y puede parecer demasiado pequeño.

En este caso, la ortodoncia restablece una línea de la mandíbula robusta y natural.

Mordida abierta

La mordida abierta hace que quien la padece mantenga la boca abierta en prácticamente todas las situaciones, ya que para cerrarla ha de hacerlo de manera consciente.

Además, cuando la cierran a propósito, la apariencia resulta forzada. En los casos más severos, incluso pueden ser incapaces de cerrar la boca totalmente.

La corrección de ortodoncia permite a los pacientes mantener la boca cerrada sin esfuerzo en todo momento, dando una apariencia más natural.