Aunque no lo creas, después del verano es común que surjan algunos problemas dentales en la mayoría de las personas, ya que al relajarse tanto durante las vacaciones, las personas dejan los hábitos de aseo bucodental en un segundo plano.

Los problemas dentales que surgen más frecuentemente después de esta época del año, una época amada por muchos, son: caries, halitosis y sarro. A continuación, profundizamos un poco más en cada uno de estos problemas:

  • Caries: Es una enfermedad infecciosa común que puede provocar dolores intensos en las encías y dientes y pérdida de piezas dentales si no son tratadas a tiempo. Para evitarlas es indispensable realizar el cepillado regular de la dentadura y evitar en la medida de lo posible el consumo de productos muy azucarados.
  • Halitosis: Más conocida como mal aliento. Se produce por el exceso de bacterias entre los dientes, lengua y en la boca en general. Asimismo, a largo plazo, la Halitosis promueve la generación de caries en los dientes y la molesta sensibilidad dental. Su causa principal es el no cepillado de los dientes o un mal cepillado de los mismos.
  • Sarro: También se conoce como tártaro o cálculo dental y se refiere a la capa de bacterias que se ha solidificado sobre los dientes, debajo y alrededor de las encías. En la mayoría de los casos tiene un color amarillo o café que da un aspecto de suciedad a la dentadura.

De este modo, es fundamental agendar una cita con el dentista inmediatamente después del verano, así garantizamos que cualquier problema que se te haya presentado, sea atendido inmediatamente y no llegue agravarse, sino más bien, que sea atendido a tiempo. Con estas precauciones, tendrás una dentadura sana y evitarás la pérdida de alguna de tus piezas dentales.

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