La ortodoncia invisible Invisalign es una de las alternativas favoritas de un elevado porcentaje de pacientes gracias a sus particularidades y ventajas, de manera que en esta ocasión vamos a hablar de los ataches en Invisalign, analizando sus principales usos y los diferentes tipos que existen.
Qué son los ataches en Invisalign
Los ataches para Invisalign son unas elevaciones pequeñas de entre 1 mm y 3 mm fabricadas en composite que tienen como objetivo el de lograr un mayor agarre de la pieza dental por parte del alineador.
Gracias a ello se consiguen realizar los micro movimientos que la férula no puede hacer por su cuenta, con la ventaja de que son prácticamente invisibles, puesto que se realizan con un color muy similar al tono del diente.
El número de ataches dependerá de cada paciente y de sus necesidades, y se irán cambiando en base a la fase de la ortodoncia en la que nos encontremos.
Tipos que existen
En total podemos considerar tres tipos de ataches en Invisalign en base a su objetivo que son:
- Ataches en Invisalign para rotación: tienen como objetivo el de girar los caninos superiores e inferiores.
- Ataches en Invisalign para extrusión: su cometido es el de facilitar la extrusión de las piezas dentales anteriores.
- Ataches en Invisalign es para enderezamiento radicular: en este caso, los ataches se encargan de reubicar las raíces de las piezas dentales.
Duelen los ataches en Invisalign
Hay que tener en cuenta que los ataches no duelen, pero es normal que en los primeros días notemos una ligera molestia debido a la adaptación de las piezas dentales, la cual no suele superar los tres días.
No obstante y a diferencia de otros tipos de ortodoncia como es el caso de la ortodoncia con brackets, no producen rozamientos por lo que no se desarrollan heridas, garantizando así una mayor comodidad a lo largo de todo el proceso.